¡Pero qué maravilla de película! Scott Derrickson nos regala un viaje impresionante de 116 minutos, sin lugar a dudas, una de las mejores películas de superhéroes, brillantes efectos especiales que nos recuerdan un poco a Inception de Christopher Nolan, pero el concepto y el viaje visual es riquísimo, especialmente si te gusta lo fantástico y la posibilidad de mundos alternos. Hay un par de batallas increíbles, está loquísima, es como una montaña rusa que cuando se acaba te quieres volver a subir.
Los vestuarios me gustaron también bastante, las túnicas me recuerdan un poquito a Avatar (El maestro del aire, no los aliens azules con colitas y taparrabos), pero muy bien, lo único que no entiendo es por qué el doctor Strange se ve como pordiosero teporocho ochentero en una parte de la película, pero en general me gustaron bastante, la capita me dio bastante risa, buen toque.
Un guión plausible aunque siempre en este tipo de tramas encontramos brincos en la historia, cosas que son imposibles o injustificables, al final uno debe rendirse y dejar que lo verdaderamente importante se cuente y creo que en este caso es digno de verse en una pantalla con lentes 3D (No recomendado si te mareas con facilidad), incluso creo que son de las películas que pueden verse más de una vez en formato grande. Aprovecha para verla en cines, no sucumbas a la tentación de verla en algún streaming, es de las películas que vale la pena verlas como debe de ser. El villano se ve muy poco, no se alcanza a distinguir la magnitud de la maldad que dicen que tiene, pero al ser una serie de películas conectadas, y así debe de verse, la trama general de las películas de Marvel comienza a tomar un rumbo sólido, las piezas están uniéndose y se ve venir una pelea de dimensiones inimaginables -espero-.
Con uno de los mejores actores de la actualidad y personalmente mi favorito, Benedict Cumberbatch (Sherlock y recientemente Código Enigma), nos regala una interpretación si bien con este tinte misterioso que lo caracteriza, también vemos una gama más grande de matices, de momentos cómicos y satírico. Tilda Swinton también me gustó, siento que su interpretación fue un poquito andrógina, y le da un toque diferente (aunque sí.. me recordó muchísimo a Aang). Mads Mikkelsen es un actor que sólo de verlo puedes asumir que es malo, y sí lo es, pero no del tipo de villanos inteligentes y aterradores, es más como el villano que tienes que vencer antes del mero mero. Hay una profundidad que se atisba por ahí en el personaje, un poco de cordura dentro de la locura.
Por último: Hay dos escenas al final de la película, una en medio y quédate hasta el final de los créditos, porque hay otra, no te la vayas a perder. ¡Corre a verla!