miércoles, 7 de septiembre de 2016

Reseña Gamer de Mark Neverldine


Otro de esos días en los que selecciono una película al azar en Netflix. Esta vez me topé con una película dirigida por Mark Neverldine (Nombre que no me sonaba conocido) otra de sus películas es Ghost Rider, ehh.. bueno no es muy buena referencia, pero ya se darán una idea de para dónde va la reseña. En fin, empecemos.

   Francamente le puse "play" por Gerald Butler (¿Viste 300?), no digo que sea el mejor actor del mundo, pero me gusta y cuando inició vi a Michael C. Hall (Dexter, el asesino de asesinos) dije ¡yeeey! Además es el chico malo, veamos qué tal le sale. Los primeros minutos de una película casi siempre son definitivos cuando estás en el punto de creerte o no la historia, y Gamer es un chiste, y no en el buen sentido de la palabra. Francamente, durante toda la película me imaginé a un geek, con lentes enormes, una panza gigantesca saliendo por debajo de una camiseta diminuta, con restos de comida, frente a una computadora escribiendo un guión después de jugar dos días seguidos un videojuego. No sé en qué momento el guión de las fantasías de un gamer llegaron a inversionistas que dijeron ¡Va! ¿Cuánto dinero necesitas? 


    No quiero menospreciar a los gamers, de hecho creo que la industria del videojuego es increíble, la 

capacidad que tiene de interactuar con el personaje, con las imágenes, con el mundo, es brillante, pero hay cosas que simplemente no deben hacerse. GAMER, la película es una de esas. La peli me recordó a una serie que vi también en Netflix "Sword Art Online" (Hay que ver de todo, ¡no me juzguen!) precisamente habla de una conexión neuronal de cientos de usuarios que quedan atrapados en un videojuego, quien se muere en el juego, se muere en la vida real, eso se me hizo mucho más interesante. El tema de meterte a un videojuego está de moda, pero esto que intenta hacer Mark Neverldine de controlar a convictos, luego meterle esos rollos de esclavitud sexual (¿¡Qué pedo con eso?!), las patrañas de experimentos militares y de control del mundo, el bailecito raro que hace Michael C. Hall con sus compinches, no bueno, a mi me dio pena ajena. 


   Tiene montajes de videos que se ven chafísimas, parece que los compraron en alguna base de datos de videos, no tienen ni estilo, ni dicen absolutamente nada, es un collage bobísimo que además dura un ratote y se repite varias veces a lo largo de la película. Se crean personajes de reparto que pueden generar alguna especie de conexión con el espectador, ya sea buenos o malos, pero ni el director ni los actores lo consiguen, así que vemos algunos supuestos climax, que terminan en escenas exageradísimas y raras. Las escenas de acción están medianamente decentes (excluyendo obviamente la parte asquerosa y estúpida del vodka), pero sin un buen guión, ni argumento, ni historia, creo que no sirven de nada.

  Después de una escena, en verdad pensé que había sido el final, ya estaba haciendo otras cosas y me di cuenta que había más. Le regresé por si me había perdido algo, y no, solo son minutos gastados a lo tonto.

¿Calificación? ¡NO PIERDAS TU TIEMPO! 

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