miércoles, 7 de septiembre de 2016

Into The Wild; Reseña.

Into The Wild
Una aventura, un escape, un camino.
   La naturaleza es un reflejo de la libertad, de esa necesidad de romper las ataduras con el mundo material, es una batalla interior que encuentra refugio en un autobús mágico rodeado de paisajes maravillosos, animales, conocimiento y reflexión. Dentro de la naturaleza humana también existe la necesidad de tener el poder sobre las cosas, sobre nuestras vidas, nuestro futuro, nuestra carrera. Solemos recurrir también a los anclajes de poder, refiriéndome a factores sociales y culturales como el dinero, el estatus social, la religión, la familia, etc. En la película se habla de una sociedad hipócrita, materialista, dependiente. Vivir es una actividad muy reglamentada, debes pagar por todo lo que haces, tocas, comes y aprendes. Qué irónico que la naturaleza salvaje se convierte en el escape de “Alex” fuera de la sociedad, en un refugio que le brinda todo lo que esperaba y más. Cuando cree que está listo para volver a aquello que tanto rechazaba, el entorno se vuelve en un obstáculo, y lo lleva a la locura, después a la paz, a la resignación y finalmente a la muerte.


   Into The Wild es una película que cuestiona todo aquello que significa felicidad para una persona. La convicción de una búsqueda, por el motivo que sea, puede llevarte tan lejos como lo desees, pero correrás el riesgo de ir demasiado lejos y llegar solo a la meta. Alex Supertramp es un seudónimo que Christopher McCandless inventa para desprenderse de su familia, de todo lo que conoce y que lo aleja de la verdad. Recorre la vida en busca de experiencias pasajeras, evita aferrarse a cualquier persona, a pesar de que en su camino encuentra a una madre que lo busca como hijo, una chica que lo llama como hombre, un viejo que lo reconoce como hijo, Christopher está oculto tras la máscara que “Supertramp” se ha creado. No puede permitirse detenerse un segundo y pensar, perdonar, vivir, amar. ¿Estaba huyendo de su realidad o realmente estaba buscando algo? ¿Qué hubiera sido de Christopher si su familia no hubiera vivido la mentira del padre, el abuso, los gritos?

   ¿La felicidad dónde se encuentra? No creo que la respuesta sea tan simple como un lugar o un estado, pienso que es el complemento de varios elementos que integran la existencia de un individuo. Cada persona tiene su idea de felicidad, cometemos el error de querer “incepcionar” (Verbo creado a partir de la película Inception, que se refiere a implantar una idea en el pensamiento de otra persona) a los que nos rodean. Nuestros padres, nuestros maestros, el sistema económico, todo supone que tu felicidad debe ser de cierta forma, pero la realidad es que puedes emprender un largo camino hacia lo que tú crees que puede ser la felicidad absoluta. Y puedes encontrarte con personas que te enseñan y te acompañan. Al llegar al final te das cuenta que tu felicidad reside en esos instantes preciosos que viviste en compañía de tus seres queridos. La felicidad no es el destino, es el camino. Ciertamente no tiene nada de malo crearse metas e idealizarlas, luchar y sacrificarse por ellas. Pero al final de cuentas una meta es un lugar pequeño y distante, que probablemente ni siquiera sea lo que esperabas. Yo creo fielmente en planear una vida llena de sonrisas y momentos significativos. Si no puedes voltear atrás y sentirte satisfecho, algo estás haciendo mal, tal vez estás demasiado concentrado buscando la felicidad que no puedes reconocerla cuando está frente a ti.

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